Normalmente comento libros que vale la pena leer. No tengo tiempo ni
paciencia para leer los que no me interesan. Pero esta vez haré una
excepción. Esta reseña no es tanto sobre el libro, que no recomiendo a
nadie, sino sobre su significado sociológico y político. Para ello
recurriré a dos cajas de instrumentos : las que nos proporciona Eva Illouz y Nikolás Rose.
Eva Illouz es una socióloga que ha estudiado a fondo lo que llama la
hegemonía del discurso terapéutico y en este contexto los libros de
autoayuda. Todo ello en una lógica de redención que no deja de
transformar lo más cotidiano en algo valioso e importante. Es una
narrativa que convierte la rutina diaria en algo interesante sometido a
una hermenéutica en la que todo puede ser recuperado, en la que las
sombras de lo irracional pueden ser iluminadas por la luz de lo
racional. Se impone así un discurso articulado por los psicólogos y que
está en sintonía con el individualismo del capitalismo: racionalidad
instrumental e interés propio. Pero es un discurso de la racionalidad
paralelo al discurso emocional que cristalizará en las nociones estrella
de inteligencia emocional y de competencia emocional. Es, como dice la autora, el capitalismo emocional, donde
los discursos emocional y económico se moldean mutuamente. El axioma
del control emocional, de la gestión emocional refleja por una parte la
búsqueda instrumental de ganancias y por otra los modos contemporáneos
de control social en la escuela y en la empresa. Hay que verbalizar las
emociones, hay que hablar de ellas para gestionarlas y para negociarlas.
El código terapéutico combina la competencia moral, profesional y la
emocional en el modelo del buen gestor. El buen gestor de una empresa o
una institución es el buen gestor de su propio yo. El imperativo es
controlar y controlarse. Pero ¿ quien controla, para quién y para qué ?
Controla indirectamente gente como la que escribe el libro y lo hace
para que nos adaptemos bien a la lógica del sistema. Jaume Soler no
engaña a nadie con su aspecto. Sonriente y bronceado, con pinta de
ejecutivo de multinacional es, básicamente, un asesor de grandes
empresas en el ámbito d elos recursos humanos. Propio del
tardocapitalismo que nos describe Richard Sennett y su corrosión del
carácter. Pero ya se encarga Jaume Soler que el trabajo precario se vea
como una oportunidad y no un desmantelamiento de derechos laborales.
Aunque Jaume Soler sabe que su público son los directivos, no los
empleados.
Mercè Conangla da un cariz más maternal, de apoyo en
instituciones educativas y sanitarias, cada vez más atrapadas en este
lenguaje psicologista. Y con su hija Laia, la tercera autora del libro,
nos dan la imagen de la familia perfecta. Es decir de la familia
idealizada. Pero algunos ya tenemos años para saber que es puro
marketing y que detrás de esta fachada sonriente se esconde, como en
cualquier lugar, su lado oscuro. He de decir que da rabia la terrible
pedantería de incluir en sus palabras para la reflexión frases propias al lado de las de clásicos. Frases de cualquiera d elos tres o de dos de ellos que son solo tópicos trillados.
Nikolás Rose es un sociólogo que trabaja a partir del horizonte abierto
por Foucault con su biopolítica. Con el liberalismo avanzado, nos
plantea, aparecen nuevas formulaciones: Los ciudadanos son cada vez más
entendidos como consumidores y como clientes. Hay una nueva
pluralización de las tecnologías sociales. La privatización de los
servicios públicos : contratos, objetivos, evaluaciones, medidas de
resultados. Incluso si los servicios no son privatizados se aplican
estas estrategias. Las auditorias se convierten en un elemento clave. Su
función es el control del riesgo. Pero una de las cuestiones claves es
la difusión de las psicoterapias, cuya influencia es más importante de
lo que parece. La relación con el terapeuta es una relación de poder. En
realidad es un pseudocontrato, Un contrato desigual que no está
mediatizado por el dinero. La terapia es un poder pastoral, Se
despolitizan los problemas, se transforma el malestar social en malestar
privado. La demanda de terapias también es una demanda de expertos, de
una autoridad terapéutica. Las psicoterapias son tecnologías del yo.
Establecen un determinado régimen del yo. Jaume y Mercè representan
perfectamente este poder pastoral heredado del cristianismo. Son como
pastores que guían el rebaño. Porque tratan a los lectores como niños.
Todo es como un juego de niños. Jugando aprendemos a vivir, a encajar el
puzzle de nuestra vida. Ni siquiera utilizan el término de red, que por lo menos es una metáfora más apropiada.
La palabra ecología tiene una historia. Una historia reivindicativa y de concienciación. Nada que ver con esta pseudoecología emocional superficial y conformista. Mi amigo Francisco Vázquez García escribió un buen artículo sobre el tema Ser empresario de nosotros mismos. No estoy de acuerdo con entender mi vida como una empresa que he de gestionar. Pero si lo estuviera no iría a un todo a cien como nos propone este libre.
Es todo un signo de nuestra época ver la incidencia mediática e institucional que tienen nuestros amigos. Lamentablemente.
Emociones. Las razones que la razón ignora.
25 metáforas de ecología emocional para el crecimiento personal
Mercè Conangla, Jaume Soler y Laia Soler Conangla
Barcelona : Obelisco, 2012
Un artículo de Luis Roca Jusmet
Azpijoko ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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